Hola, espero les guste el siguiente relato..
Este relato es continuación de los anteriores ( De como Katt descubrió los grandes placeres parte 1 y 2)…….
En vano Simón hizo el intento por alcanzar a la pelirroja, puesto que katt había corrido al elevador, Simón se percató que había salido en ropa interior hasta el pasillo y corrió de vuelta a la recamara a darse un baño rápido y preparase para el día de trabajo, pero no dejaba de pensar en lo que se había convertido en una obsesión para él; desvirgar a Katt y hacerla su amante.
Katt por su parte comenzó con los preparativos del segundo día de trabajo, el cual era un buffet al aire libre con los participantes de la convención. Una hora después, llegó Simón pero Katt lo esquivaba constantemente, dirigiéndole la palabra únicamente para cuestiones relativas al evento. Pasaron las horas y el evento terminó exitosamente, Simón y Katt comenzaron a retirar las mesas y a guardar lo que restaba de los utensilios, platos y recipientes, esta vez Simón no dejo que Katt siguiera evitándolo por lo que la tomo firmemente del brazo…
Simón: ¿Qué pasa Katt? ¿Por qué me has estado evitando?
Katt bajaba la vista y permanecía callada sin decir una palabra, por dentro se sentía temblar de los nervios que le provocaba la presencia de Simón, quien, insistente, la tomó por ambos hombros suplicándole que lo mirara a los ojos.
Simón: Katt, mírame, no soporto verte así. Tenemos confianza ¿cierto? ¿he hecho yo algo para que actúes así conmigo? ¡Mírame a los ojos y dímelo!
Katt seguía temblando y sumamente sonrojada, sus lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas, Simón la atrajo hacia el rodeándola con sus brazos y la abrazo fuertemente, así en silencio se quedaron algunos minutos cuando Katt por fin se decidió a hablar, y estando aún abrazada a él le dijo.
Katt: Tengo miedo Simón.
Simón: ¿Miedo de qué Katt?
Katt: De esto que está pasando. Estoy confundida. Discúlpame. ¿Puedo irme?
Simón: No Katt. Esto es algo que no puede esperar, tenemos que hablar ahora y aclarar todo de una buena vez. Dime Katt, ¿Es por lo que sucedió anoche que te sientes así?
Katt separándose ligeramente de Simón y limpiando sus lágrimas solo asintió con la cabeza afirmativamente.
Simón: ¿Recuerdas la conversación que dejamos pendiente en el auto camino acá. Donde tú me preguntabas si estaba enamorado de alguien y te dije que sí? No me diste la oportunidad de confesarte que esa mujer eres tú Katt. Desde la primera vez que te vi me cautivaste, y día con día con la convivencia comencé a tener sentimientos más profundos por ti. Pero yo no sabía si tú me corresponderías o no. Si tú sentirías algo especial también por mí, y ayer lo comprobé.
Katt no podía dar crédito a lo que estaba escuchando decir a Simón, su mente estaba llena de sentimientos encontrados, por un lado Simón era para ella un sueño hecho realidad, pero también sentía que habían abusado de ella la noche anterior, aprovechándose del somnífero de los antihistamínicos y sin dudarlo dijo en tono de reclamo a Simón.
Katt: ¿y cómo lo comprobaste Simón? ¿Estando yo inconsciente y aprovechándote de la situación?
Simón no se esperaba semejante reclamo de Katt, pero muy seguro de sí, le refutó.
Simón: No estabas nada inconsciente ayer cuando te tocabas pronunciando mi nombre y pidiéndome que te hiciera mía.
Katt tenía los ojos como platos, ¿Cómo era posible que él se haya dado cuenta de eso? Fingiéndose ofendida Katt reclamó nuevamente a Simón.
Katt: ¿Quéeeeee? ¿Pero cómo te atreves? ¿Quién te dijo eso? ¡Eso es mentira! ¡Yo nunca haría algo así!
Simón: Tu bien sabes que es verdad Katt. ¡Lo que vieron mis ojos no puede ser mentira!
Katt tremendamente sonrojada no sabía qué hacer, su cabeza estaba a punto de estallar, tratando de imaginar ¿cómo Simón la había visto?. Pero aún así estaba muy enojada con él porque eso había sido una invasión a su privacidad. Pronto Katt pasó de estar nerviosa y tímida a sentirse furiosa por lo que Simón acababa de decir, comenzó a dar de manotazos tratando se separarse bruscamente de Simón, golpeándolo en los pechos y en los brazos. Simón sostuvo sus manos firmemente pero evitando lastimarla y la acercó a él tomándola fuertemente en los brazos. Katt luchaba por escapar, y zafarse de los brazos de Simón. Gritándole que era un desgraciado, que como se había atrevido a espiarla, que la soltara. Simón en cambio reflejaba una excesiva calma y firmeza a la vez. Mirando a los ojos a Katt le dijo en tono serio.
Simón: ¡Atrévete a negar que sientes algo por mí! ¡Mírame a los ojos y niégalo!
Katt: ¡Suéltame! ¡Déjame!
Simón: Anda Katt, mírame y si te atreves a negarlo te suelto en este mismo momento.
Katt se quedó quieta un instante dirigiendo su mirada a los ojos de Simón. Pero en su interior, sabía que Simón decía la verdad. Ella estaba ya enamorada de él, pero no quería admitirlo, resultaba demasiado humillante para ella esa situación donde se veía tan expuesta y en el fondo odiaba a Simón por obligarla a confesarlo. Katt no pudo emitir palabra y Simón aprovecho esto para besarla, a lo que Katt al principio se resistió, pero al sentir los cálidos labios de Simón sobre los suyos no pudo oponer más resistencia dejándose llevar por sus instintos y sus sentimientos. Ambos cerraron los ojos besándose lentamente, suavemente, apasionadamente, Simón tenía a Katt bien sujeta de la cintura mientras la besaba, iba a acariciando su espalda e introduciendo lentamente su lengua, buscando encontrar la lengua de Katt para culminar un exquisito y prolongado beso francés que los dejó a ambos sin aliento, lentamente sus labios fueron separándose y Simón continuaba con sus manos posándose en la estrecha cintura de Katt, quien estaba cayendo ante su juego de seducción.
Simón: ¿Lo ves Katt? Nuestros cuerpos dicen lo que no nos atrevemos a decir con palabras. Sé que lo que hice no estuvo bien y me disculpo contigo. Pero creo que para cualquier hombre con sangre en las venas le sería más que imposible resistirse a contemplar una mujer tan bella, tan hermosa y tan sensual y más difícil aún resistirse a hacerla suya estando tan cerca. Pero tú para mi Katt, no eres cualquier mujer. Tú para mi eres la mujer más hermosa, la más especial, la más maravillosa. Quiero que vivamos muchas cosas lindas juntos Katt y demostrarte que esto es real, y es único para mí. Pero si tú decides que no quieres aceptar lo que siento por ti, te prometo nunca más hablar del tema y fingir que nada de esto pasó y continuarás teniendo tu empleo como hasta ahora. Te prometo que no te molestaré más con esto.
Katt se quedó callada un par de segundos, meditando en lo que acababa de pasar, cuando seriamente le responde a Simón.
Katt: Lo que me preocupa es que con esto que acabas de decir, me siento usada Simón. Esto que me dices me toma por sorpresa por completo. No sé qué decir o pensar, estoy muy confundida.
Simón: Antes que nada Katt, quiero decirte que en ningún momento te usé, lo que sucedió fue que te vi por accidente en la recamara cuando salias de ducharte, no fue algo que yo mismo planeara créeme, y de nueva cuenta te pido una disculpa y no se volverá a repetir. Solo quiero que te quede claro que nunca te usé y que lo que hice fue sin pensar y sin intención de dañarte. Solo me dejé llevar y no quiero que sientas más desconfianza por mí, por eso te lo confesé. Lo único que pido es que me des la oportunidad de conquistar tu corazón, así como tú sin quererlo conquistaste el mío.
En ese momento Simón se acerca a un carrito de postres a unos cuantos metros y trae cargando un pastel en forma de corazón, se pone de frente a Katt arrodillándose y mostrándole el pastel de frente, que tiene escrito en el betún con letras rojas ¿quieres ser mi novia Katt?
Simón: Entonces Katt, ¿Qué dices? ¿Quieres darme esta oportunidad?
Katt se queda estupefacta y muy sorprendida viendo al pastel, sin duda un detalle muy romántico con el que se le llenan los ojos de lágrimas y se ilumina su rostro con una sonrisa. Rápidamente toma el pastel con una mano y con la otra le da su mano a Simón para que este se levante, con una sonrisa de oreja a oreja le responde.
Katt: Si Simón. Quiero ser tu novia.
Simón: Katt quiero que este día sea el más especial para los dos, por eso preparé algo especial para ti, quise hacer un picnic para ti, aunque empecé con el postre. Acompáñame a unos metros de aquí. Quiero mostrarte unas cascadas bellísimas y que comamos los dos juntos, al cabo que el trabajo para el que nos contrataron ya está hecho, el personal del hotel pasara a recoger lo que empacamos.
Simón llevó a Katt con él a un apartado dentro del bosque, con unas hermosas cascadas que desembocaban en un lago de poca profundidad, el paisaje no podía ser mas romántico, y dentro del césped coloco varios manteles que servirían para sentarse juntos y comer el menú preparado por Simón, después de un rato de conversar de cosas variadas, Simón y Katt comenzaron a besarse cada vez más apasionadamente, pronto las manos de Simón bajaban a los pechos de Katt, a lo que ella contestó con un fuerte manotazo.
Katt: ¡Simón! ¿Qué haces? ¿Es nuestro primer día como novios y ya quieres tocarme?
Simón: Katt, yo se que tus padres te educaron a la antigua, pero ya estos son otros tiempos. Tu me encantas y lo sabes.
Katt: Si, lo sé, pero creo que es muy pronto.
Simón: Hagamos algo Katt, quiero que tengamos mucha confianza entre los dos, te propongo que juguemos verdad o reto. Tu puedes preguntarme lo que quieras y yo también te preguntaré, si alguno de los dos no responde a la pregunta. Tendrá que cumplir un reto. ¿De acuerdo?
Katt: Esta bien. Yo empezaré preguntándote Simón. ¿Verdad o reto? ¿Desde cuándo te gusto?
Simón: Verdad. Me gustas desde el momento que te conocí. Ahora es mi turno ¿Verdad o reto? ¿Desde cuándo te gusta masturbarte?
Katt se pusó roja ante la pregunta tan indiscreta de Simón, pero había aceptado seguir las reglas del juego pasara lo que pasara.
Katt: Eres un tramposo Simón! ¡Yo te hice una pregunta normal y me sales con esto! Escojo el reto.
Simón: mmm muy bien, entonces como reto quiero que te quites el bra que llevas puesto debajo de tu blusa. No necesitas quitar la blusa, solo el sujetador.
Katt: Eres un maldito Simón! ¿Cómo me pides hacer eso? ¿Y si no estamos solos?
Simón: Estamos solos Katt, este lugar es de difícil acceso y en esta temporada no hay turistas, además los de la convención se fueron antes de que tú y yo comenzáramos a comer, anda, cumple tu reto.
Katt a regañadientes desabotonó un par de botones de su blusa y maniobró para quitarse el bra sin sacarse la blusa, como la blusa era en color blanco, los pezones alcanzaban a transparentarse un poco por la tela.
Katt: ¡Ahora sigo yo! Ya verás lo que te espera por tramposo. ¿Verdad o reto? ¿Qué es lo más vergonzoso que te ha pasado en el plano sexual?
Simón: Verdad. En la secundaria, siendo yo un jovencito una tía me pillo haciéndome una paja con una revista play boy en el baño de su casa.
Katt: Jajaja. Que cínico eres, pensé que elegirías reto!
Simón: ¿Verdad o reto? ¿En qué piensas cuando te masturbas?
Katt: mmm caray. Eres bueno preguntando. Prefiero no responder aunque temo el reto que me pondrás. Elijo reto.
Simón: mmmm quiero que te quedes sin nada de ropa interior y me la regales por el resto del camino. Katt se quitó lo que le restaba de ropa interior dándosela a Simón, resignada a cumplir con el reto.
Katt: ¿Verdad o reto? ¿Cuál es tu postura favorita al hacer el amor?
Simón: Verdad. Tu encima mio. Me encanta.
Katt: Jaja dirás la mujer encima.
Simón: Dije tu. Te quiero a ti. ¿Verdad o reto? ¿Alguna vez has hecho una mamada?
Katt: Esta vez no caeré en tus retos. Verdad. No. Sigo yo de preguntar. ¿A qué edad tuviste tu primera experiencia sexual?
Simón: Verdad. A los 13 años.
Katt: ¿Y como fue?
Simón: No hagas trampa Katt. Es solo una pregunta por vez. Es mi turno. ¿Has masturbado a alguien más?
Katt: Verdad. Si. Es mi turno. ¿Cómo fue tu primera experiencia?
Simón: Verdad. Estaba muy nervioso. No fue algo que planeara, ella era tres años mayor y ya había estado con otros chicos. Comenzó acariciándome el pene y se puso duro rápido. Yo no sabía bien a bien pero me gustaba eso que estaba sintiendo, mientras ella me puso una de mis manos en su pecho al que acariciaba torpemente, después ella me pidió que me subiera encima de ella y así lo hice, ella misma me ayudo a guiar por donde entrara, yo sentía muy rico, la metí un par de veces y me corrí encima demasiado pronto. Luego ella me lo comenzó a mamar hasta que se puso dura de vuelta y se subió encima de mí, se la metió sola y después de un rato dure un poco más y terminé. Es mi turno. ¿ Que pensaste hoy en la mañana cuando te levantaste, estabas exitada?
Katt: Elijo reto Simón. No creas que responderé a eso.
Simón: El reto es que te abras todos los botones de la camisa y te pongas betún del pastel en tus senos y en tu vientre. Katt molesta pero resignada al fín estaba cayendo perfectamente en las trampas de Simón. Y tal como se lo pidió, se colocó el betún del pastel donde le dijo.
Katt: ¿Satisfecho? Créeme que espero con ansias cuando ponerte el reto. Ok mi pregunta es ¿Con quien fue tu primera vez?
Simón: Ok elijo reto.
Katt: mmm ¿tan misterioso es? Así como me has hecho llenarme de betún has lo mismo pero en tu entrepierna y sin quitarte la ropa.
Simón hizo lo solicitado por Katt que estaba más que feliz de estarse vengando de él. De nueva cuenta era el turno del cheff para preguntar.
Simón: ¿Cuál fantasía sexual te gustaría hacer realidad?
Katt: Maldición Simón. Elijo reto, es demasiado personal para decírtela.
Simón: El reto es que me dejes limpiarte con la lengua el betún y limpies tú el mío con la tuya.
Katt: ¿Qué? ¿Estás loco? No voy a hacer eso.
Simón: Entonces no tienes palabra Katt.
Katt: Esta bien, está bien, pero juró que me vengaré por esto. ¿Quién empieza?
Simón: Empezaré yo y después tu Katt.
Simón le pide a katt que se acueste boca arriba y con ambas manos abre por completo la blusa de la pelirroja, colocándose en cunclillas encima de ella comienza a pasar la punta de su lengua desde el vientre de Katt hasta llegar al canalillo de sus senos y repite la misma operación ahora de arriba para abajo trazando una delgada línea, de vuelta sube y se posiciona en el seno derecho de la joven, el cual se dedica fervientemente a chupar como si se tratara de un caramelo; lo succiona hábilmente hasta que logra ponerlo bien erecto, después repite el mismo procedimiento con el seno izquierdo, el cual saborea y succiona sensualmente, ambos pezones parecen ahora piedras gracias a la destreza de la lengua de Simón, quien continua recorriendo ambos senos, lo que excita de sobremanera al cuerpo de katt, quien arquea su espalda gracias a las oleadas de placer que Simón le esta haciendo sentir, haciendo que ésta se sienta cada vez mas mojada.gracias a las preguntas y estímulos de Simón, dejándose llevar al grado de desconocerse a si misma, pasando a un estado de máxima excitación mismo que Simón aprovecha para decirle que es su turno de limpiarle el pantalón. Katt comienza tímidamente a chupar por fuera de la tela el betún sintiendo como se va engrosando el pene de Simón, disimula pero Simón ya no puede contenerse y saca su pene erecto del pantalón, comenzando a masturbarse frenéticamente hasta que eyacula en la boca de katt, quien no sabe qué hacer y trata de limpiarse el semen de la boca con una servilleta. Eso está bien para Simón ya que nunca pensó que pudiera llegar tan lejos con Katt. Sin que Katt se lo espere, Simón introduce un dedo por debajo de su falda, rozando su vagina la cual se encuentra completamente húmeda a causa de la excitación. La sorprendida joven trata de quitar la mano de su novio sin éxito, Simón encuentra el botoncito de placer de su novia y comienza a masturbarla en círculos, Katt está al borde del orgasmo y cuando está a punto de gritar, Simón la silencia con un beso en la boca. Katt luce una cara relajada, satisfecha permanece con los ojos cerrados y con una sonrisa, pero pronto esa sonrisa se transforma y comienza rápidamente a vestirse, una vez más víctima de sus propias culpas al darse cuenta que se dejó llevar de más.
Simón: ¿Qué pasa Katt?
Katt: Lo volviste a hacer Simón, volviste a aprovecharte de mí.
Simón: Nunca lo haría Amor. Esto que está pasando es algo normal que sucede entre un hombre y una mujer que se atraen el uno al otro ¿no lo ves?
Katt: Entiende Simón. Yo quiero hacer bien las cosas. Tu me gustas mucho, pero la verdad si estoy confundida ¿podemos irnos ya?
Simón: Nunca te obligare a algo que no quieras Katt, si algo lindo pasa entre nosotros será porque ambos lo quisimos así, ¿de acuerdo?
Katt asienta con la cabeza y Simón le da un tierno beso en la frente, tomándola entre sus brazos, de pronto se le ocurre una loca idea….
CONTINUARA….
Espero les haya gustado, espero sus comentarios y sugerencias.